Volver al trabajo. 6 tips para manejar el estrés laboral
Con la llegada de septiembre, las vacaciones se acaban y un nuevo ciclo comienza. Volver a la rutina, a las prisas, a las miles de demandas que tenemos dentro y fuera del trabajo, en definitiva, llega el estrés y con ello todas las sensaciones de agobio, fatiga, irritabilidad y falta de ganas.
Hay muchos factores que afectan en nuestro estrés diario, pero tras el periodo vacacional suele darse un pico de estrés asociado a dicho cambio de ritmo y de demandas
En esos picos siempre anticipamos la cantidad de tareas que se tiene que hacer a lo largo del día, tenemos la sensación de que no nos está cundiendo ni terminando ninguna tarea, y sentimos una falta de concentración durante todo el día, que puede terminar por ocasionarnos dolores físicos, como dolor de cabeza y fatiga que no mejoran en el fin de semana.
6 PASOS PARA MANEJAR EL ESTRÉS LABORAL
- Organiza tu tiempo: independientemente de la organización del trabajo, cuenta con tiempo disponible fuera del horario laboral, para descansar, desconectar y realizar actividades agradables. Es importante contar con varias horas a la semana para dedicarlo a uno mismo, libre de obligaciones. Si es necesario, apúntalo en un horario semanal, donde podrás ver visualmente las horas de las que dispone.
- Realiza hábitos saludables: hay tres pilares básicos que se deben incluir en la rutina diaria, dormir las horas adecuadas (los expertos las sitúan entre 7 u 8h), realizar algo de actividad física, y tener hábitos alimenticios saludables. No es necesario realizar dietas, solo dedica tiempo para comer con tranquilidad y tener una alimentación variada y completa.
- Pon límites: tanto en el horario laboral como fuera del trabajo, aprende a decir NO, a la hora de asumir más funciones de las que puedes realizar. Cuando salgas de trabajo, no sigas realizando tareas laborales, ni estés pendiente del teléfono. Establece límites entre tu vida personal y laboral.
- Establece prioridades: en el trabajo selecciona las tareas a realizar a partir de dos conceptos, urgente e importante. De tal manera que se establece una lista de prioridades según las tareas más urgentes e importantes y de ahí en descenso. Intenta que los objetivos que te marques sean específicos, mesurables, y realistas. Si tienes una tarea muy amplia, divídela en tareas u objetivos más pequeños.
- Comunícate: si laboralmente hay algo que te molesta, incomoda, o te está generando tensión, háblalo con tu jefe o con un compañero, para intentar resolver el problema.También es importante que tengas apoyos fuera del trabajo, con los cuales puedas compartir las inquietudes respecto al trabajo.
- Reconoce tu esfuerzo: nunca olvides felicitarte y premiarte por tus esfuerzos diarios, en vez de fijar la atención en las tareas que quedan por resolver, valora aquellas que ya has conseguido.
Con estas ideas generales, en unas semanas, podrás sentirte realizado, mejorará tu sensación de autoeficacia y por lo tanto tu autoestima y dispondrás de más tiempo para realizar las actividades que te apetecen, estar con tus seres queridos y en definitiva regular tu nivel de estrés y tener una mejor calidad de vida.