MANEJAR ANSIEDAD EN CONTEXTOS SOCIALES

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MANEJAR ANSIEDAD EN CONTEXTOS SOCIALES

Todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido cierta ansiedad a la hora de relacionarnos. Puede variar desde una ligera incomodidad, vergüenza o timidez hasta niveles ansiedad importantes que pueden llegar a bloquearte y querer huir de la situación.

Las causas que originan esta incomodad-ansiedad puede ser múltiples dependiendo de la experiencia vital de cada individuo; puede ser desde una falta de aprendizaje de habilidades sociales, pasando por experiencias de rechazo repetidas, inseguridad por baja autoestima, hasta una fobia social mantenida en el tiempo.

En todos estos casos lo que se repite son pensamientos del estilo “no sé qué decir, no sé de qué hablar, van a pensar que soy aburrido, van a pensar que digo una tontería, que no soy interesante, no tengo nada que aportar, siento que molesto, que no caigo bien, van a notar que estoy nervioso…” ¿Os suenan?

PENSAMIENTOS NEGATIVOS EN SITUACIONES SOCIALES

Como hemos visto al final, aunque cada persona tenga su situación individual, los pensamientos que aparecen en situaciones sociales son todos similares. Pueden aparecer más o menos cantidad de pensamientos, de un tipo u de otro, con mayor o menor intensidad, pero el factor común es que estos mensajes aparecen de forma automática en nuestra cabeza en estas situaciones, nos aparecen mezclados, enmarañados y en forma de enjambre. Y, como es característico en los pensamientos negativos automáticos, de forma muy rápida.

Estos pensamientos son los que nos suelen generar la ansiedad, y es bastante complicado eliminarlos en el momento en que aparecen, pero sí se que se pueden aprender algunos recursos para manejarlos en estas situaciones:

  • Distanciarse del pensamiento: esta técnica parte de la idea de que los pensamientos automáticos negativos son distorsiones de la realidad, no son 100% verdad y, por tanto, la idea es entender los pensamientos como una radio que a veces da noticias buenas, noticias malas, que a esa radio la podemos prestar atención en todo lo que dice o dejarla como ruido de fondo. No tenemos que obedecer todo lo que dice la radio. Desde esta idea, es saber que en un contexto social no podemos evitar que aparezcan ciertos pensamientos negativos, pero si decidir ignorarlos, dejarlos como ruido de fondo (molesto pero no insoportable) y prestar atención a la conversación o la situación en la que estoy y no tanto a mis pensamientos.
  • Aceptación del sentimiento de incomodidad: es entender y permitirnos sentir la emoción de malestar y la sensación de querer huir. Una idea importante para poder cambiar el malestar, es entender que en las emociones, cuanto más luchas por eliminarlas más fuerte aparecen, por ello, es importante recordarse el tolerar la emoción de incomodidad y de molestia que se siente al estar en estos contextos sociales, sobre todo al principio, y no huir de esa emoción ni de la situación, sino tolerarla un poco, sostenerla, el tiempo suficiente como para que se vaya disipando.
  • Trabajar el cambio de los pensamientos: si bien las dos técnicas anteriores sirven para manejar la situación del momento, es importante que, si los pensamientos son muy fuertes y las emociones muy intensas, tanto como para interferir en la vida de la persona y que se considere un problema, es necesario entonces hacer un trabajo más profundo y continuado de cambio de pensamientos, con ayuda de un profesional. En este caso se trabaja la objetividad de los pensamientos negativos y se intentan cambiar por otros más adaptativos.
  • Trabajar autoestima: se trabaja la base de inseguridad que generan esos pensamientos, fomentando autoconfianza.

En definitiva, sentir emociones negativas en contextos sociales puede ocurrirnos a todos en algún momento de nuestra vida, lo importante es saber entender nuestras emociones, localizar nuestros pensamientos negativos y trabajar por mejorarlo.

¡Te ayudamos!