«Luz de gas» (Gaslighting): qué es y cómo afrontarlo

consulta de psicologia online

«Luz de gas» (Gaslighting): qué es y cómo afrontarlo

Según la RAE “hacer luz de gas” se refiere “Intentar que alguien dude de su razón o juicio mediante una prolongada labor de descrédito de sus percepciones y recuerdos”.

Si bien el término se ha puesto de moda en los últimos años, es una práctica que se lleva realizando desde hace décadas a nivel social. El ejemplo más claro ha sido cuando las mujeres han intentado poner limites y luchar por sus derechos, se las menospreciaba, tachándolas de locas e incluso llegando a internarlas en instituciones psiquiátricas.

Pero no solo ha ocurrido en una esfera de manipulación y maltrato de genero en las relaciones de pareja sino que se extiende en todo tipo de relaciones, en familias, amigos o ámbito laboral.

Es una táctica de manipulación mediante la cual la persona invalida tu percepción, tu memoria, tus emociones y tus necesidad de tal forma que te genera un estado de culpa, ansiedad e inseguridad que te hace dudar constantemente de ti mismo.

Es importante tener en cuenta, que porque alguna persona te cuestione en un momento determinado no significa que estés delante de un gashlighter. Para poder identificarlo, tienes que ver que es una practica que se repite a menudo en las conversaciones que suelas tener con ese vinculo.

Señales que indican que estás sufriendo luz de gas

1. Desacreditación/desvalorización constante: la persona minimiza tus logros y éxitos, te hace dudar de tus habilidades y de te mete inseguridad sobre lo que eres capaz de hacer.

2. Desautorización constante: invalide tus opiniones, creencias, emociones o decisiones, haciéndote ver que estás loc@ o exageras. En el ámbito laboral se te puede llegar a excluir de toma de decisiones o proyectos importantes.

3. Negación o distorsión: se niega una realidad que tu has vivido, haciéndote dudar de tus recuerdos, y muchas veces manipulando lo que hiciste o dijiste para crearte confusión.

4. Culpabilización: te hacen culpable del conflicto o de la situación, desviando la atención de sus propias acciones. Incluso te hacen ver que tu conducta tiene intenciones negativas.

5. Condicionan: todo lo anterior se combina con refuerzos como halagos, afecto, cariño cuando la persona ya está hundida o a punto de derrumbarse. Lo cual aumenta la inseguridad, la culpa y la ansiedad de la persona.

Con este patrón repetido, la persona se llega a encontrar en una situación de maltrato psicológico sutil, que la hace sentir atrapad@, con niveles de ansiedad e inseguridad elevados, llegando a comportarse de forma sumisa, o realizando patrones de comunicación pasivo-agresivo de los cuales es difícil salir.

Como manejar la “luz de gas”

1. Identificarlo: es quizá el paso más importante y necesario para poner en marcha todo lo demás. Darte cuenta de que esa persona está de forma repetida lanzando esos mensajes y que desde hace un tiempo sientes altos niveles de ansiedad e inseguridad, que no te sientes tu mismo, que dudas constantemente, son las alarmas que te avisan de que puedes estar en esta dinámica de manipulación

2. Desarrollar tu autoestima: cultivar siempre la autoconfianza en ti mismo, reafirmarte en tus valores, en quien eres, y en tu forma de ver el mundo y de sentir.

3. Establecer limites: desde ese cultivo de confianza y autoestima, desarrollar habilidades para decir no, defender tus derechos y valores, ser claro y asertivo.

4. Sostener en una buena red de apoyo: es fundamental que cuentes con personas que te puedan sostener, ayudarte a reafirmarte y respaldarte.

Encontrarse en una dinámica relacional con este tipo de comportamiento es algo habitual en el que podemos caer de vez en cuando, la clave esta en ser cada vez más consciente, escucharnos, atendernos y poder emplear estrategias para salir de ahí.

Si necesitas ayuda profesional, no dudes en pedirla.