
Claves para diferenciar introversión, timidez y fobia social
Los términos introversión y timidez en ocasiones se utilizan de forma indistinta cuando en realidad no son lo mismo. Ambos hacen referencia a rasgos de la personalidad, pero existen diferencias entre uno y otro.
En muchas ocasiones en la terapia psicológica online que realizamos, nos mostráis la preocupación respecto a ser introvertid@ o tímid@, ya que ambos rasgos tienden a verse como negativos. Por lo que cuando aparece esta preocupación e inseguridad asociadas a tener alguno de estos dos rasgos, o los dos, en la terapia psicológica fortalecemos la autoestima y la seguridad en si mism@ de la persona para que cambie las ideas negativas que tiene respecto a ser así, ya que de hecho también tiene ventajas.
La introversión es un rasgo de la personalidad que hace referencia a la preferencia por ser selectivo con sus relaciones sociales, tender a la introspección y a ser reservado con los propios sentimientos en vez de exteriorizar. No necesariamente una persona introvertida tiene que ser tímida, y viceversa.
Cuando la introversión hace demasiado complicado abrirse emocionalmente en relaciones en las que te gustaría poder ser más natural y abierto, se puede trabajar en la terapia psicológica online.
La timidez está asociada con la inseguridad, y a sentimientos de vergüenza y/o ansiedad a la hora de relacionarse. La persona tímida tiene miedo al ridículo y suele darle mucha importancia a agradar a los demás y al juicio o evaluación que puedan hacer sobre ella.
Cuando esa timidez se hace excesiva, dificulta poderse relacionar con normalidad en diferentes contextos sociales, pudiéndose convertir en ese caso en algo más problemático que desde la terapia online se aborda, para que el paciente pueda disminuir los miedos e inseguridades asociados a relacionarse con los demás, y entrenar el desarrollo de herramientas que le hagan sentir capacitado para desenvolverse socialmente.
Si nos imaginamos un contínuo con grados de timidez, cerca del extremo de dicho rasgo tendríamos la fobia social, donde la persona siente ansiedad asociada a diferentes contexto sociales, apareciendo síntomas clínicamente significativos que dificultan el desarrollo del dia a dia de la persona.
Los principales síntomas a los que atender son:
- Aparición de pensamientos anticipatorios negativos cuando hay que enfrentarse a una situación social. (“Se van a reír de mi”, “me van a rechazar”, etc.)
- Miedo excesivo al ridículo, a la evaluación negativa que puedan hacer de ti, y al juicio negativo que hagan sobre ti, modificando la imagen que se supone que tienen creada, catastrofizando las consecuencias de hacer o decir algo mal.
- Pensamientos negativos sobre uno mismo y comparaciones con los demás, relacionados con sentirse inferior, menos capaz, menos interesante, diferente, etc., lo que genera complejo.
- Síntomas físicos de ansiedad, que puede ser perceptible por los demás, que aparece incluso imaginándose en la situación aunque no esté ocurriendo.
- Conductas torpes, bloqueos, y tendencia a escapar y evitar situaciones sociales.
Para las personas introvertidas, tímidas, y con fobia social, el propio hecho de iniciar terapia supone romper un primer muro de la vergüenza, pero la propia terapia se convierte en el entorno seguro en el que comenzar a derribar esos miedos, entrenar sin que sentirte juzgado, con un profesional que va guiándote y dándote herramientas, trucos, etc.
Por nuestra experiencia en la terapia psicológica online que realizamos, una vez el paciente derriba ese primer muro, a través de la terapia va adquiriendo seguridad en si mism@ y entrena las habilidades que va aprendiendo en la propia consulta, lo que hace que pueda irlas practicando en situaciones reales fuera.