
Los celos en las relaciones de pareja
La RAE tiene una adecuada definición de los celos, sin embargo te dejamos esta otra, que consideramos muy acertada, porque hace hincapié en que los celos son un sentimiento:
“Sentimiento que experimenta una persona cuando sospecha que la persona amada siente amor o cariño por otra, o cuando siente que otra persona prefiere a una tercera en lugar de a ella”- Oxford Languages
Es decir, que los celos son la emoción que experimentas cuando sientes que tu vínculo con alguien se puede ver amenazado, normalmente por la aparición de un tercero. Esta emoción genera problemas en determinadas relaciones, siendo uno de los principales motivos de consulta en las parejas que atendemos en Conecta Psicólogos Online.
Desde nuestro punto de vista, los celos parten de la siguiente premisa: Biológicamente, el deseo de ser querido y aceptado en un vínculo es universal, y perder ese vínculo puede constituir una amenaza, evolutivamente hablando.
Pensemos en un grupo de primates, que viven en grupo porque esto favorece su supervivencia. Se protegen y defienden entre si, se reparten las tareas, etc. Desde ahí, el conflicto en los vínculos y relaciones que establecen, constituye una amenaza, porque si un primate es excluido reduce mucho sus probabilidades de supervivencia en el medio en que vive.
Así que, cuando estableces una relación significativa con alguien, ese vínculo te aporta protección y seguridad, e influye en tu autoestima de forma positiva (si es una relación sana). Y no quieres que ese vínculo peligre, así que lo que tu interpretes como amenaza a dicha relación, te va a ocasionar celos. Esos celos tienen una función, como cualquier otra emoción. La función es alertarte de que esa relación significativa puede peligrar. El mensaje que te dan los celos tiene sentido.
Por supuesto que existen otras cuestiones que favorecen sentir celos, como el estilo educativo recibido, la concepción que tenemos respecto a las relaciones de pareja y las relaciones en general, la autoestima de la persona, la existencia de eventos en la pareja que minen la confianza en el otro (por ejemplo infidelidades o mentiras), etc.
Los celos son normalmente muy estigmatizados en las relaciones, sobre todo de pareja. Tienden a negarse, o bien a reprimirse, por ser considerados como “negativos”. Esto, como ya supondrás, tiene nefastas consecuencias para tu relación.
Sin embargo, ninguna emoción es positiva o negativa. Todas las emociones tienen una función, así que consideramos que lo más interesante es analizar por qué tienes esa emoción y para qué te vale. Lo que si puede ser negativo para tu relación, es el cómo gestionas dichos celos.
Vamos a exponer esto desde un ejemplo: tu pareja se va a ir de vacaciones con un par de amig@s, y tu sientes celos. Pues bien, empieza por analizar por qué esos amig@s despiertan celos en ti, y si existe alguna inseguridad con respecto a la relación que favorezca que dicha emoción aparezca. Continúa analizando para qué están ahí esos celos, qué quieren decirte, de qué quieren protegerte, de qué te quieren alertar. Y después, decide cómo actuar con ellos. Si prohíbes a tu pareja irse de vacaciones con esos amig@s, estás gestionando inadecuadamente esos celos. Si decides preguntar algo más sobre quienes son esos amig@s y le pides a tu pareja que te gustaría conocerl@s, estás gestionando de una forma más adecuada tus celos, porque estás favoreciendo la comunicación de emociones con tu pareja, y estás haciendo una petición sincera, que no limita las libertades de tu pareja.
Los celos se transforman en patológicos cuando dicha emoción está excesivamente presente en tu vida, y se acompaña de pensamientos constantes, de tipo obsesivo, relativos a la posibilidad de que tu pareja pueda abandonarte o dejarte de querer, por otra persona. Por lo tanto el miedo a la pérdida se convierte en irracional.
Si estás pasándolo mal debido a tus celos (o bien tu amig@, pareja…), sean éstos patológicos o no, lo más adecuado es que un profesional pueda evaluarte y valorar qué aspectos trabajar en la terapia para ajustar dicha emoción, y qué herramientas poner a tu disposición para gestionarlos de una forma adecuada.