La proliferación del Fast Food en las terapias psicológicas o cómo saber elegir buen profesional

De igual manera que tenemos “Fast Food” y “Fast Fashion”, en los últimos años, sobre todo después de la pandemia, estamos observando un aumento de la “Fast Psychology” o venta de terapias de psicología, sobre todo online, que abaratan los costes, lo cual puede tener un efecto positivo al poder hacer llegar el tratamiento de la salud mental a más cantidad de población, pero sin embargo, en muchas ocasiones también empeoran el tipo de tratamiento realizado.

Se ha aumentado la concienciación respecto a la necesidad de cuidar nuestra salud mental, lo que ha favorecido que la población pueda familiarizarse con problemáticas, señales a tener en cuenta, y pueda dejar de normalizar determinados síntomas acudiendo antes al psicólogo, que es el profesional adecuado para realizar una intervención psicológica que mejore la salud mental de la persona.

Esto hace que haya una proliferación de la oferta de tratamientos para mejorar la salud mental. Sin embargo, no todos los servicios ofertados tienen la misma calidad:

Existen servicios de psicología que abarataron mucho los costes, pero a costa de reducir la calidad en el tratamiento realizado. Este empeoramiento de la calidad se produce porque se realizan evaluaciones psicológicas menos individualizadas al paciente, tratamientos más rápidos y superficiales, que no resuelven el problema de forma definitiva, pero si responden a la “prisa” y/o desesperación que el paciente puede tener por eliminar rápidamente determinadas sintomatología y recibir “tips” o herramientas psicológicas prefabricadas que crea que pueden utilizarse en cualquier situación y contexto vital, y que son infalibles. En muchas ocasiones también se reduce el tiempo de intervención en casa sesión, lo que reduce la posibilidad de trabajar de una forma más profunda en cada una de las sesiones. Algunos servicios sustituyen el tratamiento presencial u online mediante videollamada, por chat, con la reducción en la calidad del tratamiento que ello supone. Por último, también en algunos casos se empeoran las condiciones de trabajo del profesional, quien tiene que atender una cantidad de pacientes demasiado alta y demasiado rápido, y abaratándose también su hora de trabajo con respecto a los lugares en los que no se utiliza este formato.

Por lo tanto, nos parece importante que el futuro paciente pueda diferenciar adecuadamente un tipo de servicio u otro, y por eso te dejamos algunos indicadores que pueden servirte de orientación antes de elegir a tu psicólogo para mejorar tu salud mental:

• Los costes: las sesiones de psicología tienen un coste no inferior a los 55€ por sesión. Te recomendamos que si en algún lugar los costes son inferiores, compruebes primero tipo de terapia y condiciones, duración de las sesiones, formación y experiencia del profesional, etc.
• El formato: las terapias presenciales y online son efectivas, si se dan las condiciones adecuadas (profesionalidad del terapeuta, motivación del paciente, etc.). Lo ideal es que las sesiones tengan aprox. una duración de 1h y una periodicidad semanal. Las terapias en otros formatos (por ejemplo chat) y en otras condiciones no tienen garantizadas su efectividad.
• Formación y experiencia del profesional: antes de elegir tratamiento, no olvides preguntar todas las dudas que tengas respecto a cómo se aborda tu problemática, qué especialidad, formación y experiencia tiene el profesional que va a atenderte, si va a acompañarte durante todo el proceso hasta el alta, etc.
• Cantidad de personas en el equipo y tamaño de la empresa: Las empresas muy grandes también son propensas a tener mucha rotación de profesionales, equipos demasiado grandes donde en ocasiones no pueden realizarse las adecuadas supervisiones y seguimientos de los casos, ofreciendo un tratamiento menos personalizado y artesanal, que puede influir en la calidad del mismo.
• Forma de realizar la terapia: en las terapias los procesos de cambio conllevan su tiempo, para que éstos sean efectivos y definitivos. Mejor huir de terapias que se vendan como rápidas o demasiado fáciles, porque seguramente también van a ser poco útiles. Los procesos de cambio requieren de trabajo duro y en equipo entre el profesional y paciente.
• Condiciones de trabajo del profesional: aunque este dato es más difícil de conocer, merece la pena indagarlo porque puede sernos indicador de la calidad del tratamiento realizado. Por ejemplo, los psicólogos que trabajan en las sociedades médicas tienen unas condiciones laborales en general mucho peores que en las consultas privadas, por salario, tiempo por paciente, volumen, y condiciones específicas que ponen las sociedades médicas, que el usuario muchas veces desconoce. Esto hace que haya mucho más absentismo en este tipo de terapias y que los tratamientos ni sean tan eficaces ni se terminen adecuadamente, aumentando la frustración del profesional y reduciendo su motivación en el trabajo.

Te dejamos un artículo de “Público” que nos parece interesante en el que se aborda este tema para que puedas tener más información:

https://www.publico.es/sociedad/son-fast-food-psicologia-empresas-online-lucran-salud-mental.html

Así que no elijas profesional únicamente teniendo en cuenta el precio, y ten en cuenta otras variables también, antes de poner tu salud mental en manos de otra persona. No dudes en contactarnos si tienes cualquier duda antes de iniciar tu terapia. ¡Te esperamos!