

MITOS EN LAS RELACIONES DE PAREJA
Las relaciones de pareja no son fáciles, tanto los inicios, que puede haber inseguridad, problemas de comunicación o de acoplamiento como en el mantenimiento de una relación duradera, supone muchas veces un vaivén emocional que debemos aprender a manejar.
Con los años ha ido cambiando la concepción de las relaciones y, por tanto, la manera de vivirlas, de esto forma hay muchos mitos que hemos ido rompiendo como sociedad. Por ejemplo, el mito de la media naranja, cada vez se tiene más claro que no es necesario tener una pareja para sentirte completo/a, si bien, puedes anhelar o desear vivir en pareja o compartir tu vida con alguien, no es estrictamente necesario, ni te resta valor no tenerla.
Aunque aun queda mucho camino por recorrer, la influencia de los medios sociales, las películas, los libros, las historias que concebimos desde pequeños sobre las relaciones, van cambiando y eso nos permite vivir las relaciones de una forma distinta, de forma cada vez más sana.
No obstante, todavía nos queda mucho por aprender y modificar ciertas estructuras o valores nucleares a la hora de relacionarnos.
Entre ellos están los mitos que todavía arrastramos en las relaciones, algunos con más fuerza que otros, más conscientes o inconscientes, dependiendo de nuestra educación y nuestras experiencias vitales.
MITOS
En el presente articulo, os traemos algunos de ellos, que suelen estar todavía muy arraigados en las relaciones de pareja:
1- Si me atraen otras personas o tengo dudas en la relación, significa que la relación no funciona. Es normal sentir dudas en algunos momentos a lo largo de la relación, las crisis de pareja son naturales, y necesarias, dado que siempre tienen un sentido. Tenemos que entender que cuando una relación de pareja se alarga durante años, las personas van evolucionando y las necesidades cambian y eso significa que también puede y debe cambiar la dinámica de pareja. Escuchar esas dudas, esas crisis es importante para en vez de alarmarnos, hacer algo con ello.
Asimismo, es natural sentir atracción por otras personas, y eso no significa que la relación no funcione, es importante normalizar esos sentimientos, porque sentir atracción no significa necesariamente que tenga que dejarme llevar por esas emociones, ni negarlas. Una vez más las emociones, me avisan para que preste atención y revise que estoy necesitando.
2- El amor lo puede todo. Mucha gente tiene claro que esto es un mito pero en el fondo hay muchos derivados de esta idea que están funcionando en la relación. Muchas personas se quedan ancladas en que quieren a la persona muchísimo y se resisten a veces a entender o ver que a veces no es posible que la relación encaje o funcione por múltiples factores que están funcionando. E incluso sufren por la relación, no les hace bien, pero como existe amor, les cuesta poner limites y se olvidan de sí mismos. Aquí entra en juego la diferencia entre amor o dependencia. Revisa si estas confundiendo el amor con dependencia.
3-Mi pareja debería saber lo que es importante para mi sin decírselo. Esta idea es la más extendida en todas las relaciones. Frases del estilo “se lo tengo que decir yo, pero si se lo digo ya no me vale porque no sale de él/ella”. Medimos el amor de la otra persona en función de que nos lea la mente, que nos conozco mejor que nosotros mismos y sepan en todo momento lo que queremos o necesitamos.
Esta idea genera muchos conflictos, malos entendidos y desgasta mucho las relaciones. Por eso es tan importante la comunicación y eliminar del vocabulario los deberia. Mi pareja “no debe” saber que necesito, es importante que yo comunique que quiero y eso puede ir variando con el tiempo. Que conozcamos a una persona mucho tiempo no significa que tenga que saber sus necesidades siempre.
4- Si le importo a mi pareja, tendría que hacer lo que le pido. Cada caso o situación concreta es única pero en lineas generales, tu pareja “no tiene que hacerte feliz” ni tu a ella. Los deberías con los que basas tu relación son importantes, y cuanto más pongas y más rígidas sean esas normas, mayor conflicto habrá. La aceptación del otro es la clave fundamental para que una relación funcione a lo largo del tiempo. Querer cambiar al otro es algo que solemos hacer de forma inconsciente. Con esto no se habla de aceptar cualquier cosa, por eso es importante que revises tus valores, que sepas priorizar unos sobre otros y hacerlos flexibles, para saber cuales son tus limites y poder llegar a acuerdos con la pareja.
5- Si mi pareja me hace daño, pienso que es a propósito. Hay situaciones donde cuando estamos enfadados queremos herir a la otra persona con nuestras palabras o gestos. Pero a pesar de esto, la mayoría de ocasiones y en líneas generales, cuando estas con una persona en una relación no tiene la intención consciente de hacerte daño. No obstante, es importante poner limites, comunicarse y llegar a acuerdos, pero para poder hacerlo, hay que dejar atrás la idea de que nos hace daño aposta y las luchas de poder.
¿Has reconocido alguna de estas ideas en tu relación? Es bastante común experimentar algunas de ellas, en mayor o menor medida a lo largo de nuestras relaciones. Lo importante es identificarlas y poder aprender a flexibilizarlas y cambiar los conceptos por otros más sanos.
Al final, las relaciones, cualquier de ellas, amor, amistad, familia, se trabajan, no se pueden dar por supuesto, y evolucionan con el tiempo. Es por ello que debemos ir adaptándonos a los cambios naturales.